Especiales | 25 nov 2024
VIH: Un virus complejo, una lucha constante
¿Por qué el VIH no tiene cura? Claves para entender un desafío médico mundial
A pesar de los avances en la investigación, el VIH sigue siendo incurable. Conozca los retos médicos y científicos detrás de este virus que afecta a millones en el mundo.
El VIH, el virus de la inmunodeficiencia humana, continúa siendo uno de los mayores desafíos de la medicina moderna. Aunque los tratamientos actuales permiten a quienes lo padecen llevar una vida saludable y prolongada, la cura definitiva aún no se ha alcanzado.
Este artículo desglosa, de manera sencilla y educativa, los factores que complican la erradicación del virus y ofrece una mirada esperanzadora hacia el futuro.
¿Qué es el VIH y cómo afecta al cuerpo?
El VIH ataca específicamente las células CD4 del sistema inmunológico, esenciales para combatir infecciones. Si no se controla, esta destrucción progresiva puede conducir al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), una etapa avanzada y peligrosa de la infección.
El virus se transmite a través de fluidos corporales como sangre, semen, fluidos vaginales, fluidos rectales y leche materna, siendo las relaciones sexuales sin protección y el uso compartido de agujas las principales vías de contagio. Es importante destacar que el VIH no se transmite por contacto casual, disipando los temores infundados sobre su propagación en situaciones cotidianas.
¿Por qué el VIH no tiene cura?
El VIH presenta desafíos únicos que complican su erradicación:
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Ocultación en el ADN: El virus puede integrarse en el ADN de las células CD4, volviéndose invisible para el sistema inmunológico y los tratamientos actuales.
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Reservorios virales: Incluso cuando el virus parece estar bajo control, puede esconderse en lugares como los ganglios linfáticos, el cerebro y la médula ósea, permaneciendo inactivo hasta su reactivación.
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Mutación constante: La capacidad del VIH de mutar rápidamente hace que pueda volverse resistente a los medicamentos, dificultando la creación de tratamientos permanentes.
Tratamiento actual: esperanza en el manejo del VIH
La terapia antirretroviral (TAR) es el tratamiento estándar, permitiendo controlar la carga viral y mantener el sistema inmunológico funcional. Aunque no elimina el virus, la TAR ha transformado el VIH de una enfermedad mortal a una condición crónica manejable.
Investigación y prevención: un futuro prometedor
Científicos trabajan en estrategias innovadoras como la activación de virus "dormidos" para eliminarlos, así como en terapias genéticas que podrían hacer las células inmunológicas resistentes al VIH.
En el ámbito de la prevención, herramientas como la PrEP (profilaxis pre-exposición) y la PEP (profilaxis post-exposición) han demostrado ser altamente efectivas para reducir el riesgo de contagio.
Casos de curación: hitos en la lucha contra el VIH
Aunque la cura del VIH sigue siendo esquiva, se han documentado casos excepcionales de remisión completa del virus:
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Paciente de Berlín (2008): Timothy Ray Brown fue el primer caso conocido de curación del VIH tras recibir un trasplante de células madre de un donante con una mutación genética que confiere resistencia al virus.
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Paciente de Londres (2019): Adam Castillejo logró la remisión del VIH después de un trasplante similar al del paciente de Berlín.
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Paciente de Nueva York (2022): Una mujer fue declarada libre del virus tras recibir un trasplante de sangre de cordón umbilical combinado con células madre de un pariente cercano.
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Paciente de Ginebra (2024): Este año, se reportó el primer caso de curación del VIH mediante un trasplante de células madre sin la mutación CCR5Δ32, conocida por conferir protección frente a la infección.
Estos casos, aunque aislados y complejos, ofrecen esperanza y valiosa información para futuras investigaciones en la búsqueda de una cura definitiva.